Por Armando García
Es importante conocer, ya sea como elemento informativo, o
de investigación, o de recordatorio, principalmente a quienes gobiernan el
gobierno de Estados Unidos, cómo administraciones pasadas, principalmente por
iniciativa del poder ejecutivo, han impuesto medidas migratorias a raíz de la
falta de una legislación adecuada.
El gobierno de Barack Obama se prepara prontamente
para revelar una nueva política para parar la deportación de millones de
personas, como respuesta a la inacción de la Casa de Representantes, que prácticamente
ha cerrado las puertas para lograr una ley que reforme integralmente el sistema
migratorio de Estados Unidos.
El Congreso actual, principalmente la Casa de Representantes,
parece que no ha leído su propia historia en legislatura migratoria, la cual ha
permitido o dejado o autorizado que el ejecutivo federal haga uso de su pluma
para beneficiar a la población extranjera que ha sido ignorada en la Ley de
Inmigración y Nacionalidad de este país.
Recuerdo las plumas ejecutivas de los Presidentes: Ronald
Reagan, George W. Bush, Bill Clinton y George H. Bush. En 1987 la administración
de Reagan facilitó que 200,000 nicaragüenses escaparan del sistema comunista de
ese país y le ordenó al Procurador de Justicia Edwin Meese que le permitiera al
Servicio de Inmigración y Naturalización de ese entonces que le otorgara
permisos de trabajo a esos nicaragüenses y que aquellos que se les había negado
el asilo político pudieran reabrir sus
casos.
En 1990, una orden ejecutiva del Presidente George H. Bush, facilitó
a estudiantes chinos se quedaran en el país si tenían miedo de persecución al ser
regresados a China. Esa orden suspendió la deportación de esos estudiantes por
un periodo de cuatro años. En 1991, el mismo Presidente Bush, retrasó la deportación
de personas provenientes de Kuwait por un espacio de cuatro años, esto debido a la invasión de Irak
a ese país.
En 1993, el presidente Bill Clinton, otorgo una acción
diferida por 18 meses a salvadoreños que huían de la guerra civil de ese país.
En el 2001, el presidente George W. Bush les otorgó a unos
150,000 salvadoreños el derecho de quedarse en el país por 18 meses después de
que su país sufrió un terremoto. Y en el 2002, el Presidente aceleró los
procedimientos de naturalización de aquellos residentes que estaban enlistados
en las fuerzas armadas de EE.UU. La orden eliminó el periodo de espera que existía
en esa época.
Los críticos del presidente Obama indican que las acciones
pasadas no necesariamente justifican las del futuro. Yo digo que si importan ya
que son un precedente de que más ejecutivos republicanos han firmado órdenes
ejecutivas beneficiando a miles de extranjeros. Hay que tomar en cuenta que
ahora en la Casa de Representantes hay mayoría de diputados o representantes
republicanos.
Y para concluir esta columna, recordemos cómo en 1990 el
Comisionado del Servicio de Inmigración y Naturalización emitió una orden en
1990 para suspender la deportación de los cónyuges e hijos de aquellos que calificaron
en el programa de legalización de 1986, ley republicana firmada por el
Presidente Reagan donde se beneficiaron unos tres millones de personas y quizá millón
y medio más por la orden del Comisionado.
Estimado lector, este pendiente de las próximas columnas de
La Migra y Usted.
La Migra y
Usted es una columna donde analizan temas migratorios de Estados Unidos. Si
usted tiene alguna sugerencia sobre un tema a escribir o una pregunta sobre un
caso en particular sobre inmigración, diríjala a:
lamigrayusted@gmail.com o hable al teléfono
956-763-7456
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